Cuento de Adriana

Clara y su amiga el hada, Agua

      Hace mucho, pero que mucho tiempo, nació una niña llamada Clara. Su pelo era color bombón, sus ojos azules como el cielo en una noche estrellada , su sonrisa tranquilizadora, muy dulce y simpática. Como todos los días, Clara, iba a por agua a un pozo, que no estaba muy lejos. Se dirigió a él, se asomó al pozo, pero como había menos agua se inclinó un poco más para llegar, pero de repente se cayó
 
 Creía que se iba ahogar, y al abrir los ojos vió que se deslizaba por un tobogán de madera cubierto, y gritaba:

-¡Socoooooooooorroooooooooo, que alguien me ayudeeeeeeeee, por favoooooooor!-

Después de varios segundos que le parecieron interminables, salió del tobogán y se encontro en un prado, lleno de: flores, árboles, un río con el agua cristalina, etc.

-¡Qué bonito!-decía Clara.

Se acercó al río para llenar el cubo de agua, pero se dio cuenta de que había un hada nadando plácidamente. Ambas se asustaron, pero como a Clara le encantaba los animales fantásticos le preguntó cómo se llamaba y ella le respondió:

-Me llamo Agua y soy el hada de este río.-

-¿Por cierto, como has llegado hasta aquí?-le pregunto.

Clara se presentó, le contó todo a Agua, y al final se hicieron amigas.