LA
CIUDAD DEL FUTURO
Dentro de cien años La Tierra será
magnífica ,por ejemplo, habrá coches voladores y, lo mejor de
todo,niños robot, si, habéis oído bien, lo mejor de lo mejor.
En esa ciudad del futuro, estaban todos muy contentos con su vida, porque a cada hora hacían
cosas muy pero que muy diferentes y...¡a la vez!
Cosas imposibles de hacer ahora como construir mil coches en diez
segundos y viajar en un tren que como combustible utilizaba helio y
átomos que, cada vez que entraba uno la velocidad aumentaba, ese tipo
de tren se llamaba Trenhelio.
Los
robots soltaban otros robots que ponían la mesa y cuando la familia
volvía del trabajo se encontraba la mesa puesta y ,terminaban de
comer y reanudaban el trabajo.
Un
día las centrales de energía de la ciudad se estropearon ,
reunieron a los habitantes de esa ciudad, y pensaron que era el
problema más grave desde nuestra época.
Decidieron
que había que recorrer el camino hasta la ciudad de los deseos,
pedir un deseo que fuese el reparar las centrales de iones.
Iban
por el pantano de la tristeza cuando un lobo mordió al alcalde robot
pero como era de metal el lobo perdió buena parte de los dientes y
salió corriendo, resbaló y se hundió en las profundidades del
pantano de la tristeza que tenía.
Llegaron
a la ciudad y pidieron como deseo reparar las centrales de su ciudad
y como fueron generosos les concedieron otro deseo y fue volver a
casa.
¿Qué, os
gustaría vivir así? eso sí, cuando vivamos de esa manera será el
presente y tendré que escribir otro libro.
¡Ojalá fuera nuestra ciudad así!
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